miércoles, 31 de agosto de 2011

Side-Effect

La vida me ha tratado estupendamente. Felicidades, dice alguien. Tengo tres hijos y un esposo maravilloso que vuelve cada día a no más de las seis, luego nos sentamos a la mesa y al servir la cena rezamos inclinando un poco la frente. Claro, dice, eso es magnífico, la felicito nuevamente. Cada sábado salimos muy temprano hacia nuestra barbacoa en una montaña cerca de casa, mi esposo es un hombre muy servicial y amable, y mis hijos lo ayudan, somos un modelo de familia. Por supuesto, dice el presentador, por supuesto. Aplaude la platea y hay una música alegre que llena el teatro. Un teatro ruinoso. Los ¿lunes?. Sí, los lunes me despierto muy temprano y preparo el desayuno, a las seis en punto mi esposo baja y se sienta esperando su periódico. Prende la televisión y aunque no la ve, arruga el ceño siempre que la noticia es trágica. También he empezado a hacer lo mismo, a lanzar comentarios ácidos inconscientemente; luego bajan los niños y les sirvo tostadas y vemos la televisión. Nuestra casa es pequeña, típica de gente modesta, sin mucha parafernalia y un jardín muy bonito. No tenemos piscina y tampoco nos hace falta, los niños no necesitan mucho de eso. Prefieren leer la biblia, o a veces hacer rosarios. Mi esposo suele premiarlos con chocolate. Luego el se va hacia el trabajo siempre a las siete en punto. Toma el auto y yo lo veo desaparecer tras la esquina. Maravilloso, dice nuevamente el presentador, y la gente aplaude de pie. Mis hijos luego van caminando a la escuela que está a dos cuadras. Luego me quedo sola, apago la Tv y tardo años en sentir esa soledad hogareña. Leo los manuales. Like a dream, dice en un inglés que no parece inglés, y la platea es recorrida por entusiastas comentarios. Pero hace tiempo que no me toca más. Después de la cena, se echa a dormir y me vuelve la espalda, y se duerme o finge dormirse. Supongo que está cansado. ¿Lee los manuales?. Sí, soy un erudita para los manuales, las recetas y las flores. Y sé que hago bien en no molestarlo. ¡Bravo!. La gente de pie ya, sin poder contener las lágrimas, lloran entusiasmados, embutidos de un orgasmo de paz que les acaricia la médula espinal millones de veces. Lloran todos, llora la niña que está frente al televisor, llora el presentador y la gente se abraza. Llora la madre de tres hijos y un esposo.

Tanda de comerciales.

"Bienvenidos a Facebook, la cadena de servicios para la autodestrucción personal, la autofelación, y la alegría a través del sufrimiento ajeno. Somos una marca reconocida a nivel mundial. ¿Problemas de autoestima?. Nunca más, Facebook ha patentado la fórmula exclusiva para superar los problemas personales a través de su modelo de destrucción moral personalizada basada en los complejos.¿Siente que es el patito feo?. Debe saber que Facebook es capaz de encontrar algo peor que usted. Viva feliz, sea feliz, Facebook sabe como hacerlo."


"¿Sabe todo sobre el Gran Fenómeno? ¿No?. Más información en el próximo best seller internacional, Ensayo sobre Facebook, por Alan N. Curtis."

Otra vez la platea se ilumina. Mamá tres hijos y un esposo, sigue en medio, el presentador la mira con compasión. Luego dice muy bajito que hace tiempo que su esposo no le hace el amor, ni siquiera la besa. Presentador le dice que continúe. La última vez... ya no recuerdo cuando fue la última vez; lágrimas otra vez. Mi entrepierna se humedece con demasiada frecuencia, algunas veces es como si hubiera roto la fuente. No, no me ha pillado aún, pero tengo miedo de que lo haga, lo amo demasiado. La otra noche tuve un orgasmo del tamaño de un sol y tuve que meterme en el baño durante dos horas. Nadie podría explicar de donde venía tanta humedad. Así que, creo que está empezando a suponer que lo engaño. Soy una mujer correcta, yo no le haría eso, el me ha dado suficiente, aunque jamás un orgasmo. Se lo que es, lo imagino incluso, pero nunca me lo ha dado. A veces suele venir casi cuando va a eyacular, dice que es suficiente, y sólo siento algo húmedo gotoso entre mis carnes. Sí, soy católica. Mi hermana era la más religiosa, se ha hecho monja apenas cumplió los dieciséis. Iba como mínimo seis veces al día a ver al cura del pueblo. Creo que todo lo que sabe, se lo ha enseñado él. A veces venía despeinada y siempre decía que era el viento. Habría que verla para creerle. No era como yo. Podría asegurar sin ningún problema que mi madre pensaba que yo era una zorra y que por ende sería la primera en llenar su casa de nietos. Pues se equivocó y me siento orgullosa de no haberle cumplido su fantasía, ¿ahora que podría decirme?. Nada. Esta muerta hace trece años, creo que la asesinaron. No supe mucho.

Mi padre en cambio era demasiado bueno, me quería con locura, creo que fue el primero que me tocaba sin decirme nada mientras dormía. A veces hacía ruidos extraños, a veces sólo respiraba entrecortado y susurraba. Yo lo quería, y le dejaba hacerlo. Primero fueron pocas veces, y luego cada noche, hasta que terminó haciéndolo cada tarde-noche. Respiraba entrecortado, gemía y se tocaba, me tocaba, creo que no tenía miedo de nada. Y luego me miraba a los ojos, suplicante, me decía bajo que no se lo contara a nadie. Y vuelta a empezar, a gemir, a tocarme cada vez más adentro. Creo que empecé a odiarlo brevemente. Pero era mi padre y yo tenía catorce años, confiaba en él. Y empezó a dormir conmigo, a susurrarme cosas estúpidas con las que aún sueño, con las que aún se moja mi entrepierna y me salen las lágrimas. Y luego me obligaba delicadamente a tocarlo, y cuando lo hacía se agitaba, se moría, era como si jamás nadie se lo habría hecho tan bien, y odiaba escucharlo susurrar tras mi oreja, no sabía cual sería el final pero lo presentía. Algunas veces me tomaba del cuello y yo sentía una asfixia terrible, y luego comprendía que reventaba, que nunca había sentido tanta humedad junta y el reía, despacio, en silencio y se iba. Tenía miedo. Creo que nunca me di cuenta cuando se murió o porque, creo que ese día me largue de casa. Era raro pensar que sólo me había ocurrido a mí, a mi hermana sólo la tocó una vez y se cansó, creo saber porqué. Mi hermana, el ángel, ya se lo montaba con tíos dos veces más grandes que ella; siempre decía que era todo un logro para su edad. Ahora ya no hablo con ella, creo que se fue al espacio, en su último mail decía que se ganaba mucho mejor.

Le creo, aunque me gustaría...

Apago la tele. Me fijo en el reloj que marca la cinco y callo viendo el plasma de pared emitiendo un cosquilleo. Deberían prohibir programas como esos, realmente estúpidos y no funcionan; creo que la gente se empezó a equivocar cuando creyeron en esas historias. Facebook es una mierda. No hay nada más denigrante actualmente y no creo que lo haya en un futuro cercano, la gente se lo ha montado con sus televisores al menos media docena de veces cuando alguien se ha partido en dos contando su trágica historia. Esta tía, un esposo y tres hijos, me recuerda a mi madre. Tan estúpida, tan superficial. Solía sentarse en la sala y encender las cuatro paredes, a veces pienso que no tenía suficiente con esa gente que sufría mientras articulaban cada palabra, pero a ella sólo le importaba no ser el patito feo, el último ser humano. Eso le daba ánimos para soportar. Aunque ahora sé que ella era el último eslabón de la cadena. Pobre de ella. Y no es que me compadezca, en realidad si muriera no me importaría, se lo merece.

Atardece con unos cardenales en el horizonte. Me gustan los atardeceres de una manera dulce, como un dios supremo, me gustaría detener el tiempo en ese instante. A veces tengo que escribir para no llorar sentada en el último piso del edificio. Es raro ver como se muere un día y no llorar por él. La oscuridad cae en espirales. Mis pies en el vacío. Alzo la mirada y cientos de edificios confluyen en una ciudad ruidosa y llena de gente a la que le importa muy poco que alguien este a punto de caer desde el piso noventa. ¿Por que alguien se mataría?. Esa es una pregunta interesante. Aunque hablar de eso sería como ponerte un cartel en la frente de miss perogrullo. La gente normal cree que esas son preguntas tontas y ya sabidas. Para ellos algo interesante es preguntarse si ya te has comprado el último cacharro Apple, o si ayer, mojabragas Laura ha salido en el periódico. A veces me gustaría tomar mi Kalashnikov y morir dignamente. A veces me gustaría poner una bomba de hidrógeno en el culo del presidente y ¡boom!, adiós prosperidad, adiós felicidad postiza. Creo que el mundo sería mejor. Las luces empiezan a invadir la ciudad. Todo es un espectáculo, como si miles de luciérnagas se agitaran una tras otra. Oscurece. Ya no hay cardenales de sangre en el cielo, ya no quiero estar ahí.

Pero estás ahí, pegada a una relación de automutilación contigo misma, una especie de autodestrucción generalizada del ser, una manía de querer llegar siempre más bajo con la esperanza de resucitar. A veces me pregunto si tocar fondo no es más que otra frase de autocompasión. Y que hay más allá de esas luces en un fondo negro, ¿libertad?. Creo que no, creo sinceramente que estamos atrapados en nuestras cabezas, ¡Oh, que dulce, que sublime el hecho de escaparse a lo surreal y sobrevivir, que hermoso el mundo Sucker Punch, que inquietante! ¡Libertad!. O ¿prisión?. El gran muro es nuestra propia mente, pobre de aquellos que se han entregado a la libertad genuina, jamás llegarán a salir... Pero y ¿si realmente la idea no es salir? Si lo que se espera de nosotros siempre es algo más, el plus, y no somos capaces. No, no lo creo, nuestras mentes son mejores que nosotros, nos conocen, saben las trampas que nos harían caer, perder el equilibrio, ¿eres sentimental?, ¡pum! enamórate y en unos cuantos meses estarás yendo a tirarte del lugar mas alto de la tierra o estarás boca abajo en las vías del tren. ¿Eres justo? ¡pum! injusticia y mañana odiarás a cada persona que veas, y en unos días más estarás en la torre de un edificio disparando el dragunov a diestra y siniestra. Es nuestra mente, ¿como podríamos ganarle?. Atrapados para siempre ¡Oh, dulce agonía!. Y no, ni siquiera la muerte es capaz de apurarte el viaje final, ella nunca tiene prisa, nunca...

- ¿Te encuentras bien?. Creo que no, vamos tío, llama a emergencias, carajo, está helada, fría... pero aún tiene pulso. Vamos, ya, ayúdame a moverla.
- Que rayos hacía aquí fuera, no había nadie más creo. Es invierno, joder, debe hacer menos quince grados. Y no lleva nada encima...
- Olvídate de eso, que han dicho. Muy bien, muy bien, ya vienen. Espero que no se tarden, y ya tío, esconde esa mierda que estás fumando, no quiero terminar preso. Mira, ahí abre los ojos... ¿estás bien?.
- Creo que no lo logrará... mira sus manos y los pies, azules tío, azules, tengo miedo.
- Ya cállate, ha dicho algo...
- ... ¿Que narices es miss perogrullo?
- NI idea colega, pero esto no me gusta nada nada. ¿Donde están los de emergencias?
- ... se morirá, oh! mierda, oh! mierda, ¡vámonos de aquí!, te lo digo tío...
- Sólo un poco más, sólo un poco más. Y no se va a morir, no se puede morir, es mi hermana.
- ¿Tu que...?, ¡no me vengas con esa mierda ahora...hermana?! Ya casi, ahí están, ya llegan. ¡Hagan algo! Por favor, ¡Hagan algo!

Estoy en un bonito hospital, creo que me he debido de caer desde ese piso noventa, casi no siento mi cuerpo, es decir dudo mucho que aún lo tenga, la única parte de la que soy consciente son mis ojos. No duele nada. Veo flores en la entrada de la habitación. ¿o estoy muerta?. Vaya fiasco sería, pienso. Ja!, y toda esa gente creyente, dando todo por hecho. Ya puestos aquí, prefiero la vida. De pronto aparece la enfermera, es bonita y muy joven, creo que la he visto antes, no lo sé. Dice que se llama Mila, Mila Kunis, que he estado ya una semana sin abrir los ojos, que si hubieran llegado unos minutos tarde no lo habría logrado. No se que decirle, así que la miro, es hermosa. Luego me pone algo en la cabecera, ¿le pregunto que es? y me doy cuenta que soy incapaz de hablar. Tranquila dice, es el edema, ya pasará, pronto podrás hablar nuevamente. Y caminar dice, sí, caminar. Y luego se va sonriente, y no puedo negar que estoy enamorada. Y ahora pienso, que cansino resultaba antes, ahora es lo único que puedo hacer, pensar, en Mila, en ella, en su cuerpo.

Ahora somos los tres.

- Gracias. - Suelto
- ¿Porqué?
- Por cuidarme, sin ti no lo habría logrado. - Sonrío
- Es mi trabajo, ya te dije. - Dice Mila, radiante sin dejar mirar a mi hermano
Tengo unas ganas de besarla, acariciarla, pero Mila sigue empeñada en mi hermano. Lo odio, lo odio desde ahora, por poner su mano sobre Mila, por jugar con su pelo...
- ¿Sabes?, tu hermano y yo, queríamos decirte algo esta noche - Dice Mila muy feliz.
- ¿Que es? - Digo, aunque lo imagino, llevan días planeándolo, lo sé desde el hospital.
- Vamos a casarnos. - Y ambos se besan sin poder contenerse
- Ya. - Digo, y me voy de ahí.

Camino sin rumbo, mi vestido se ha desgarrado en alguna planta en el camino, es verano, hace una brisa suave que me impulsa a volar. ¿Que carajos me pasa?. Ayer hubiera dado todo por que mi hermano se casara con cualquiera, y ahora estoy deseando que no. Ayer, era la tipa de los avisos en los periódicos que llamaba a destruir la sociedad como un orden establecido y ahora en lo único que pienso es en Mila. Y ayer, justo ayer estaba intentando saltar al abismo, desnuda, y ahora quiero seguir viviendo. De pronto me fijo en el cartel delante de mis narices: Lux, contratos para el gran número de Facebook, pagamos bien. Y un número, y sin saberlo lo apunto, y sin creerlo estoy sentada en el lugar de una madre tres hijos y un esposo, frente al mismo presentador, y la misma platea.

La amo con locura, digo. Felicidades, dice el presentador. Tengo veinte años y no he amado a nadie con igual intensidad. Estupendo, siga por favor. Y la he amado desde el primer día, en conjunto, todo, perfección, lo resumo en eso. Maravilloso, dice el presentador y algunas manos en la platea me hacen gestos de ánimo. Aunque ella y yo seamos iguales en apariencia, aunque ella no me quiera a mi. Claro, la entiendo dice el presentador. Pero entonces la escena cambia mientras la cabeza del presentador vuela por los aires y en la platea se hace silencio. Todos miran el cañón magnum. Un segundo después el estudio se convierte en un griterío, ahogado solamente por los disparos del magnum. Cuando se acaba el cuarto cargador, ya nadie respira. Miro alrededor, y todo es tan confuso, aunque veo perfectamente el cuerpo de mi hermano y una bala en la que era su cabeza y Mila, la estupenda Mila, con una bala en el pecho, justo en el corazón. Me acerco, y una lágrima se me escapa mientras acaricio su rostro, mientras la beso por última vez. Pero me tengo que ir, le digo, es hora de que me vaya.

Salgo de ahí, las patrullas de la policía se acercan ruidosamente. Te he ganado, digo, te he ganado. Soy libre. Creo que todo estará mejor.



[Creo que lo primero que he querido decir aquí es: gracias para todos aquellos que aún visitan y se dan sus vueltas por este blog. Muchas gracias de verdad. Y lo segundo, que a pesar de todo, aún sigo escribiendo; eso sí, digamos que los últimos han sido lamentables, lisérgicos e infumables completamente. Hay uno que otro que de verdad me gusta, pero lisérgicos y densos al fin y al cabo, ahí va uno de ellos. Como sea, me da gusto volver por aquí, ojalá se me pase la puñetera alucinación. Que lo disfruten. En la foto, una estupenda Amanda Seyfried y en el video Barcelona, un grupote. ]

15 comentarios:

  1. Me leí toda tu historia y me enganché, es largo pero interesante, podrías hacer una novela basada en esta historia. Es muy buena. Estaba leyendo al inicio y pensé que era un teatro y después fuiste cambiando los efectos visuales a través de elementos de estructura, me gusta eso.

    Al final de esa primera parte era el facebook el englobador de todos tus elementos, hasta la segunda `parte tipo reportaje.

    Me gustó mucho tu estilo en esta historia, un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Mixha: Me alegra que te haya gustado. :). Por otra parte, ufff una novela, vaya, sí, supongo que hay una historia que podría ser mejorada, explotada, pero sé que es una tarea tremenda, como sea, gracias por tus palabras, voy a tenerlas muy en cuenta :D.

    Y gracias por seguir visitando este blog, vuelve cuando gustes.

    ResponderEliminar
  3. rafael! a los meses, que bien parecieron años. que bueno tenerte de vuelta con un texto de gran calidad, largo pero fluido, para nada tedioso de leer, y que, como a mixha, me engancho. un abrazo y ojala vuelvas al ritmo de publicacion de antes.

    ResponderEliminar
  4. coincido con ludobit: nada tedisoso, al contrario, fascinante.

    La idea de la novela no esta nada masl, si no te la planteas como tal, como tarea tremenda si no mas bien como un largo divertimento que engendre páginas y páginas de ese mundo maravillosamente alucinante que es tu escritura

    un abrazo GIGANTE :)

    ResponderEliminar
  5. Ludobit: Gracias por tus palabras :). También he sentido que había pasado mucho tiempo. Gracias nuevamente :D y un afectuoso abrazo.

    Adriana: Pues tienes razón, si uno se lo plantea así creo que es más llevadero, como dije, lo estoy tomando en cuenta :D. Gracias por seguir aquí, y gracias por recordarme, indirectamente, que tenía que volver. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Debo confesarte que le saque la vuelta una vez, pero cuando llegue a la mitad quería terminarlo, es el tipo de lectura que me gusta leer, ¡Que imaginación, !. Mis respetos.


    Pd. Me dio curiosidad de leerte por un comentario en uno de mis post. I like you.

    ResponderEliminar
  7. Bellarte: Suele suceder, y no sabes cuan seguido. Es que ya de por sí, ver una enorme cantidad de palabras es como para pasar sin echarle una hojeada. Es entendible. Lo mejor es leer fragmentos intermedios, y si te engancha le das la oportunidad.

    Irónicamente me gustan los blogs de contenido corto, xD, tu blog por ejemplo, no necesitas usar muchas palabras para decir lo que quieres, y eso es admirable. Lo mismo con Ludobit, Adriana y Mixha.

    Sigo leyéndote.

    Un afectuoso saludo y fuerte abrazo. :D

    ResponderEliminar
  8. Tu post lo reserve para ayer.
    Precisamente porque tenia el tiempo, estaba nublado, y muy desvelada y no quería dormir, después de empezar me convencí que es lo que me gusta leer.

    ResponderEliminar
  9. Estupendo. Gracias por haberte tomado un momento para leer(me), y realmente me alegra que te haya gustado. :)

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  10. Ya leí todos tus post y creo seriamente que termine imaginando cosas. mi favorito el de Runway. Faltan veinte para las doce. espero que escribas pronto.

    ResponderEliminar
  11. bellarte: Te ha tomado bastante tiempo según veo, por las horas de los comentarios, y espero que lo hayas disfrutado, sería la única manera que tengo de agradecerte y recompensar el tiempo que te has tomado. :). Ha sido realmente maratónico.

    De verdad, gracias. :D

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  12. No es tanto....jii. La verdad ya leí todos los post de ludobit, solo me faltan los de mixha, he leído por lo menos tres y me han gustado. Hoy quizás lea los de ella. Saludos, lindo día para ti.

    ResponderEliminar
  13. bellarte: Genial, no te dejas nada al azar. :)

    Buen día para ti también.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Esperaba que escribieras esta semana.... Nos vemos. Lindo día para ti.

    ResponderEliminar
  15. bellarte: Un estupendo día para tí también. Creo que tengo algo aunque no termina de tener forma xD, pero saldrá.:)

    Abrazos

    ResponderEliminar